El Centro de Información á Muller (CIM) de Pontevedra atiende anualmente a unas 700 mujeres víctimas de malos tratos, un tipo de violencia que, alerta la concelleira de Igualdade, Carmen Fouces, aumenta de forma alarmante entre los más jóvenes.

Según la última memoria del centro, la referida a 2015, el CIM realizó 871 consultas, la mayoría de las cuales, un 58 por ciento, fueron demandadas por personas que acudieron a las instalaciones municipales, en el Chalet de Fontoira, en busca de atención psicológica.

Estas 507 atenciones fueron desviadas casi todas para terapias de atención individual, 463, mientras que otras 31 se centraron en la información general, como el apoyo en la toma de decisiones, a la verbalización de problemas o a la escucha activa, entre otros. Los problemas familiares y los de pareja fueron algunas de las demandas expuestas por las usuarias.

Otra de las cuestiones que generó una elevada demanda en el CIM es el asesoramiento jurídico, con 209 consultas, es decir, un 24 por ciento del total.

Más de la mitad fueron por temática de derecho de familia, 128.

Algo más de un 10 por ciento de las gestiones realizadas en el Chalet de Fontoira fueron demandadas por víctimas de violencia de género.