- Cuando Pontevedra empezó a cambiar eras una niña ¿Lo recuerdas?

- Sí. Recuerdo mucho caos y ruido. Terminaban en un sitio y empezaban en otro. Era joven y no entendía muy bien lo que querían hacer pero las aceras eran cada vez más anchas.

- ¿Y ahora qué opinas de los resultados?

- Es una suerte que el alcalde Lores y su equipo creyeran en un modelo de ciudad peatonal, natural y tranquilo. Pontevedra está preciosa. Se puede ir caminando o en bici a cualquier lado. Da gusto ver los parques y es agradable pasear por el centro y por la zona vieja. No debo ser la única, porque cada año se ve más turismo. Este verano había gente de todas partes en nuestra ciudad.

- ¿Crees que un día vivirás en Pontevedra?

- Yo vivo en Pontevedra. En la calle Santa Clara. Paso unas semanas de invierno en Lanzarote y como mi equipo es Belga estoy obligada a viajar. Pero mi casa está en Pontevedra.

- ¿Comparas otras ciudades con la nuestra?

- No me iría a vivir a ninguna otra ciudad. Ya no comparo. Me gusta mucho viajar y conocer sitios, pero cuanto más tiempo estoy fuera más valoro lo que tenemos en casa. "Nunca digas nunca", pero de momento nadie me mueve de Pontevedra. Aquí lo tengo todo, playa, montaña, mi familia, amigos, una vida tranquila, no necesito nada más.

- ¿Por qué te gusta tanto?

- Me encanta pasear, bajar por A Peregrina hasta la zona vieja, "terracear" en la verdura, sentarme con mi hermana a tomar un helado y "ver la vida pasar". Tomar un café en el Don José con mis amigos. Es una ciudad ideal para un deportista. Está volcada al cien por cien con el deporte. Se organizan grandes competiciones que animan a los niños. Y en el mundo del triatlón es una ciudad muy bien valorada. Jamás escuché hablar mal de Pontevedra. Para mí es un orgullo que la gente disfrute de mi ciudad haciendo el deporte que más me gusta.