El portavoz del gobierno local y concejal de Facenda, Raimundo González, entregó ayer los grupos municipales el borrador de Presupuestos 2018, que asciende a 73,5 millones de euros y que reserva al menos un millón de euros para propuestas y peticiones formuladas hasta ahora por Marea Pontevedra. De este modo, el BNG sitúa bien a las claras sus preferencias a la hora de encontrar un aliado en la aprobación de las cuentas del próximo año, si bien se insiste en que a partir de la próxima semana "se hablará con todos".

Ese millón de euros ya reservado -a expensas de hipotéticos acuerdos posteriores- se reparten entre 500.000 euros para un plan de empleo (solicitado hace unos días), 425.000 para la renta social y 150.000 para la adhesión de Pontevedra al transporte metropolitano de la Xunta, dos demandas de Marea del año anterior y aceptadas entonces pero que aún no se materializaron.

Mientras la oposición da por hecho que el acuerdo BNG-Marea "ya está cerrado, pero no aquí, sino en Santiago (por la necesidad de Compostela Aberta de contar con el apoyo del Bloque para sus propios presupuestos municipales) el gobierno local admite que ya hubo conversaciones previas con el portavoz Luís Rei y "aparece lo que ya está hablado en una negociación sostenida en el tiempo". No obstante, González Carballo prefiere mantener la cautela y dice que "esperaremos hasta el final" para ver si fragua un pacta para el que, eso sí "hay bases sólidas y espero llegar a buen puerto".

El calendario del gobierno local apunta ahora a iniciar contactos con cada uno de los grupos municipales en la próxima semana y también con las federaciones de vecinos ya que parte de las propuestas que presentaron en los encuentros previos fueron incluidos en este borrador de presupuestos. No obstante, hay otras peticiones de estos colectivos "que están siendo estudiadas por los técnicos o están pendientes de encaje económico".

La intención del gobierno local es poder llevar el presupuesto a pleno en la primera quincena de diciembre. González Carballo explicó que el borrador "no es ambiguo, sino que ya se conoce el destino de casi todo", en especial en el apartado de inversiones.

Inversiones

Los 11,5 millones de euros de las inversiones, son millón y medio menos que en el pasado presupuesto debido a que suben sustancialmente las transferencias de capital, según el concejal.

Los puntos más destacados son: 1,8 millones de euros para centros culturales, en concreto Estribela, O Burgo y Os Campos; 1.440.000 euros para accesibilidad rural; 1,2 millones para edificios y otras construcciones municipales, especialmente las nuevas dependencias de Urbanismo y Gestión tributaria adquiridas por el Concello en la rúa Ferreiros; 900.000 euros para composteros; y un millón para instalaciones deportivas, en concreto un campo de fútbol en el rural.

Raimundo González explicó que el rural recibirá 5,6 de los 11,5 millones de las inversiones, mientras que los barrios ya que se incluyen obras como el local social de O Burgo, el acceso a Monte Porreiro, zonas verdes o parques infantiles. No obstante, el presupuesto no incluye unos ocho millones que podrían llegar de los fondos europeos del plan DUSI, que en buena parte corresponden al casco urbano.

En el capítulo de Transferencias Corrientes se incrementa la cuantía en 600.000 euros llegando a los 4.953.000 euros, con una subida de 80.000 euros para el Pazo da Cultura, de 30.000 euros a la Empresa de Turismo, más una dotación de 425.000 euros para la renta social, otra de 150.000 euros para el transporte metropolitano y becas laborales por valor de 250.000 euros. Esta última partida es un complemento al plan de empleo de Marea, que también se verá reforzada con una partida de 68.000 euros del ILES.