Dos días de búsqueda y cero certezas. Francisco Rodiño, el octogenario de Poio que desapareció la tarde del pasado domingo, sigue en paradero desconocido. Ayer, el dispositivo de rastreo se amplió. Pero todo fue infructuoso.

A las 9 horas comenzó un nuevo día de búsqueda con efectivos de Guardia Civil y Protección Civil de Poio, a los que se unieron vecinos particulares a caballo y a pie, efectivos del CES de Sanxenxo, miembros de Poio Bike Club y la Policía Local de Pontevedra.

Asimismo, en torno a media mañana, la Axencia Galega de Emerxencias (Axega) se unió a través de su Unidad Operativa de Drones. Pero la incorporación de dos aeronaves no tripuladas tampoco sirvió para encontrar al vecino desaparecido.

La operación amplió su radio de búsqueda en relación al lunes. A las inspecciones en Fragamoreira y O Muíño se le unieron las efectuadas en A Devesa y Campañó. De hecho, Protección Civil de Poio destacó que durante el día de ayer, los Servicios de Emergencias recibieron varias llamadas de particulares alertando de que habían visto a una persona con aspecto similar a Rodiño en el Hipódromo de Campañó. Pero ni las personas encargadas de la búsqueda ni los perros encontraron rastro alguno en la zona.

Hoy comenzará una nueva jornada de seguimiento a partir de las 9 horas. Los agentes implicados todavía desconocían al cierre de esta edición de los medios con los que dispondrán hoy y si se ampliará más la zona de búsqueda.

Francisco Rodiño salió de su casa en Orto do Monte, O Muíño, el pasado domingo sobre las 15:30 horas. Sus paseos después de comer eran habituales. Sin embargo, horas después, su familia se alertó al ver que no regresaba.

Fuentes de la investigación han confirmado que Rodiño, de 82 años, está bajo tratamiento psiquiátrico y la niebla es una fenómeno atmosférico que le puede desorientar. Asimismo, es diabético. En el momento de su desaparición llevaba un jersey gris y un pantalón azul. Cualquier información particular puede ser notificada al 112 o al 062.