La Xunta de Galicia accede a instalar un semáforo que garantice la seguridad de los peatones y facilite su acceso al istmo de A Lanzada para atender una vieja reivindicación de vecinos y usuarios.

Tanto es así que el jefe territorial de Infraestructuras de Pontevedra, José Luis Díez, se desplazó ayer al lugar en el que van a colocarse el semáforo y un paso de peatones.

Estuvo acompañado de los técnicos y el alcalde de Sanxenxo, el conservador Telmo Martín, ya que esa mejora va a introducirse en un punto de la carretera PO-308 perteneciente a dicho municipio, justo en el límite fronterizo con O Grove y donde desemboca la vía rápida de O Salnés .

"Con esta obra se da respuesta a la demanda del Concello sanxenxino y los vecinos para mejorar la seguridad viaria" y dar servicio a los núcleos de A Revolta, Fonte de Ons y Tombelo, en la parroquia de Noalla.

Está previsto destinar unos 60.000 euros a esta actuación, que se hace realidad porque el acceso de peatones por ese lugar hacia la popular playa de A Lanzada es muy elevado cada verano.

Respuesta de Rodríguez

Por su parte, Vanessa Rodríguez Búa, edil no adscrita, felicita a los vecinos de Noalla por su perseverancia a la hora de reivindicar un paso de peatones en la PO-308, que garantizase la seguridad de las miles de personas que cruzan esa carretera en verano, a la altura de As Salinas, para acceder a la playa.

Sin embargo, desde Sanxenxo Independientes, formación que lidera Rodríguez lamentan profundamente que la Consellería de Ethel Vázquez lleve años impidiendo este paso de peatones, amparándose en unos criterios técnicos que repentinamente han variado.

Recuerda que "como concejala de Seguridad remití más de un escrito a la dirección xeral de Obras para solicitar este paso de peatones y la respuesta siempre fue negativa aduciendo que la carretera no reunía las condiciones necesarias para ello según la ley y que un paso de peatones incluso pondría en riesgo la vida de los peatones. Esa fue incluso la respuesta de un alto cargo de la Consellería a una pregunta al respecto formulada por los periodistas que cubrían una visita a la obra de la PO-308 y así apareció recogido en los medios". Por ello, Vanessa Rodríguez Búa asegura sentirse "burlada" por la administración autonómica, a quien acusa de "utilizar criterios técnicos y fondos públicos a su antojo y con un fin partidista".