Un grupo de trabajadores y sindicalistas se concentraron delante de las Centrales Telefónicas de Vilagarcia de Arousa y de Pontevedra con el objetivo de denunciar "la redución de empleo" en Telefónica en la provincia de Pontevedra, dentro de la política de personal diseñada para concentrar en Madrid y Barcelona, mayoritariamente, y Bilbao, Valencia y Sevilla en menor medida. Así, se ha pasado en esta provincia de más de 1.100 empleados en los años 90, al plantel actual de 276 trabajadores; en Pontevedra capital, de más de 300 trabajadores a 16 en la actualidad.