El Concello de Ponte Caldelas se muestra "pesimista" sobre los efectos prácticos que tendrán las subvenciones anunciadas por la Xunta para ayudar a los damnificados por los incendios forestales del pasado día 15. Unha vez analizada la "compleja" convocatoria oficial el gobierno tripartito llega a la conclusión de que "el dinero llegará a muy pocos destinatarios".

El gobierno local destaca que la convocatoria "está diseñada fundamentalmente para las empresas, que cuentan con asesoramiento necesario, y va a haber serias dificultades para que los ciudadanos de a pie no queden abandonados".

El Concello recibió unas 90 reclamaciones preliminares de afectados por los incendios. Las peticiones van desde la pérdida de la casa, hasta daños parciales de todo tipo, tanto en la vivienda como en instalaciones auxiliares, pasando por la muerte de animales domésticos, destrucción de plantaciones, maquinaria, herramienta, y todo tipo de bienes. "A Xunta esquece que as persoas máis prexudicadas son, en moitos casos, as máis humildes porque vivían máis enriba do monte", explica el alcalde, Andrés Díaz. "Hai casos de familias habituais dos Servizos Sociais, que saben que van ao Concello e se lles bota unha man para saír adiante e que son incapaces de enfrontarse á morea de papeis que lles vai pedir a Xunta".

Díaz concluye que son subvenciones diseñadas desde la burocracia de una administración que se sitúa por encima de la gente "e non dende a sensibilidade social que baixa os pes á terra". Añade que hay afectados que tienen miedo a pedir esas subvenciones "porque estamos a falar de estratos humildes, que ven á Administración con desconfianza". "A Xunta esquece que os poderosos non necesitan destas subvencións e que estamos diante dunha emerxencia social", resalta el regidor.

Del análisis técnico de las subvenciones, los técnicos del Concello de Ponte Caldelas concluyen que los propietarios de las casas quemadas deberán acreditar la legalidad urbanística del inmueble. Gran parte de las vivendas afectadas fueron construídas en su día en suelo rústico o no están regularizadas. Por otra parte, la Xunta exigirá que los damnificados adelanten el dinero de la reconstrucción y no cubrirá el IVA. Otra de las incógnitas está en el alcance total de las ayudas para este fin pues existen varios topes que operan simultáneamente y que harán que, en la práctica, las cantidades sean muy inferiores al valor perdido.

La convocatoria confirma también que la Xunta no se hace cargo de los gastos de alojamiento provisional asumidos por el Concello, ni por los derivados del operativo de evacuación. En el caso de Ponte Caldelas se evacuaron a 50 personas durante la noche de los incendios y dos familias siguen realojadas a día de hoy.

Según el Concello, los posibles beneficiarios de las subvencións deberán tener explotaciones agrarias dadas de alta para percibir dinero por la pérdida de animales, maquinaria, tractores, herramienta, por lo que las personas que hayan perdido una desbrozadora o una motosierra tampoco percibirán nada. Lo mismo sucede con los animales domésticos para autoconsumo. Además, en el caso de tener rexistrada la explotación se prevén ayudas tan bajas como un euro por gallina. El gobierno local echa también en falta la cobertura de daños accesorios como el de leña almacenada para el invierno.