Florencio A. C., el vecino de Tameiga acusado de matar a golpes a su mujer Marina Rodríguez en diciembre de 2015 en su domicilio de Mos, negó hoy ante el tribunal popular que juzga los hechos que él fuese el autor del crimen. El acusado, que tan solo quiso responder a las preguntas de su abogada, declaró que cuando llegó a casa aquella jornada ya se la encontró tirada en el suelo de la cocina, inconsciente, con unos fuertes golpes en la cabeza. "Yo no le puse la mano encima para nada", añadió, "Solo la llamé, le dije: Marina, Marina ¿qué te pasó?; pero no me contestó y la dejé tirada". Su abogada le preguntó la razón por la cual no alertó de inmediato al 112 o a una ambulancia y el acusado se limitó a señalar que "en ese momento no pensé nada más que en ir al cuartel de la Guardia Civil a dar aviso". Afirma que una vez que llegó allí tuvo que esperar a que los agentes "acabasen de atender a otras personas" antes de comunicar el su hallazgo.

Florencio A. C., que actualmente se encuentra en libertad provisional por esta causa, se enfrenta a una petición por parte de la Fiscalía de 22 años de cárcel.

El hijo de ambos que convivía con la pareja se acogió también a su derecho a no declarar, sí declaró otro de los hijos de Florencio y Marina que vivía en Portugal.Cuando se le preguntó acerca de si creía que su padre podía haber sido el autor del crimen contestó "¿Y quien iba a ser? en la casa no había nada de valor". Con todo reconoció que hacia ya 14 años que no convivía con sus padres y su hermano y que nunca presenció ninguna discusión fuerte entre ellos.

El juicio continuará esta tarde con nuevas testificales