El gobierno local quiere trasladar los parámetros de calidad urbana del centro de la ciudad al entorno del instituto Torrente Ballester. El proyecto, presentado a los vecinos de la zona, tiene por objetivo mejorar la movilidad peatonal en la zona, alcanzar un espacio público de calidad y potenciar el acceso peatonal al aparcamiento disuasorio próximo al centro de enseñanza.

Las obras programadas afectan a las calles Herminia Fariña Cobián, Pintor Virxilio Blanco, Pintor Manuel Colmeiro, Bibiano Fernández-Osorio Tafall y Pintor Urbano Lugrís.

Asamblea

El concejal de Obras y Movilidad, Demetrio Gómez, presentó ayer el proyecto definitivo del que dio cuenta al vecindario en una reunión celebrada en el instituto el día anterior. El proyecto incorporó aportaciones de la asociación vecinal, vecinos a titulo personal y de la comunidad educativa.

Ayer hicieron una última propuesta, según desveló el concejal: demandaron la colocación de "lombos" en la calle Pintor Urbano Lugrís que lleva al aparcamiento disuasorio próximo al centro de la enseñanza.

A la hora de redactar el proyecto hubo que tener en cuenta dos condicionantes, explicó el concejal Demetrio Gomez: por una parte, el intenso tráfico peatonal de la zona, especialmente en la calle Herminia Fariña por la que cada día, de lunes a viernes, suben y bajan 580 alumnos del IES Torrente Ballester y por otra parte, el tráfico de salida de esta calle.