El alcalde de Ponte Caldelas, Andrés Díaz, aprovechó la visita de ayer del delegado José Manuel Cores Tourís y el jefe territorial de Medio Rural, Antonio Crespo, para recabar información sobre la tramitación de las reclamaciones. Al respecto, la Xunta explicó que ya está aprobado un decreto de medidas urgentes de modo que "las personas que sufrieron pérdidas materiales, especialmente las que vieron como el fuego afectaba a sus casas, disponen tanto de asesoramiento como de ayudas".

Añade que una vez que se aprueben las diferentes líneas de ayudas de las consellerías, se enviará a un técnico de la Xunta a Ponte Caldelas "para ayudar al municipio a agilizar la solicitud de las diferentes ayudas". Tourís indicó que "los vecinos de Ponte Caldelas sufrieron uno de los incendios más duros y tenemos, desde todas las administraciones, que trabajar juntos para darles soluciones y minimizar el impacto de estos terribles fuegos".

Al respecto Díaz la recordó que ya se están tramitando decenas de reclamaciones preliminares de los vecinos, al margen de las "importantes pérdidas" en bienes municipales". También aprovechó para reprochar la actuación de los medios autonómicos de extinción en aquella fatídica noche del 15 al 16 de octubre.

Aunque agradeció la visita, lamentó las dificultades para contactar con el 112 o el 085 y reprochó que la situación 2 de alerta no se decretara hasta las tres de la madrugada "con 25 núcleos de población afectados y momentos en los que hubo hasta ocho frentes distintos". Finalmente, agradeció la colaboración de la Consellería de Política Social para el realojo temporal de una familia en la Casa da Quintán y reiteró la invitación formal al conselleiro para visitar estas instalaciones, con el objetivo de ponerlas lo antes posible en funcionamiento tras ocho años cerradas.