No se deben confundir los TCA de Fomento con los "puntos negros" que establece la DGT. Para empezar, Fomento limita el estudio de la siniestralidad a los viales estatales mientras que la DGT analiza todos los tramos de carretera interurbano, independientemente de su titularidad. Así, la Dirección General de Tráfico sitúa en la provincia de Pontevedra un total 32 puntos negros, de los que un total de 9 estarían ubicados en viales de la comarca de Pontevedra. En este caso, la DGT no actualiza el listado (al menos en su portal de internet) desde el año 2014.

En este análisis, Tráfico no buscan tanto puntos con siniestros de especial gravedad sino la reiteración de los accidentes. Así, en estos 9 puntos negros no se registró ninguna víctima mortal, pero sí un total de 52 heridos en el año analizado. El listado de puntos negros en la comarca es el siguiente: en la AP-9 señala el kilómetro 109 en Caldas y el 146 en Vilaboa (casi el mismo que también detecta Fomento en el acceso a Rande); en la Nacional 550 en donde sitúa solo dos puntos negros el de Salcedo que también identifica Fomento y el de Redondela; en la autovía de Marín, la PO-11, también es otro de los puntos conflictivos, así como la carretera PO-551 entre Marín y Cangas, la PO-550 entre Cambados y Vilalonga, la PO-504 entre Sanxenxo y Vilalonga, así como la PO-316 en A Lanzada también aparecen entre los viales conflictivos de la comarca.

Por último, indican también que existe un tramo conflictivo en el kilómetro 8 de la PO-531 en la denominada como curva de Curro en donde la Xunta también adoptó una serie de medidas para reducir la siniestralidad, como construir la rotonda de Sequeiros, ya en servicio.