El concejal César Mosquera ejerció ayer de portavoz del gobierno local de Pontevedra para valorar unos prespuestos de la Xunta que dejan buen sabor de boca en el Concello. "Parece que pasó esa época terrible de nueve años (desde 2009) en que la Xunta en Pontevedra había tomado la decisión de no hacer absolutamente nada o incluso restar proyectos comprometidos", señaló Mosquera, y recordó el saneamiento del Gafos, el puente de As Correntes o el soterramiento de la línea de alta tensión en Monte Porreiro.

El concejal nacionalista reconoció que, tras aquella época de sequía inversora en la ciudad, los presupuestos de este año sí recogen partidas para los proyectos que el presidente Feijóo les adelantó que se iban a poner en marcha durante la reunión que mantuvieron con él hace ahora un año, tras ganar el PP las pasadas elecciones autonómicas. Además, ven también como se incluye algún otro proyecto muy necesario que tanto el edil César Mosquera como el alcalde Miguel Anxo Fernández Lores le trasladaron al presidente. En concreto, señaló la rehabilitación del puente de A Barca que "aunque inicialmente decían que el puente estaba bien, ahora se han dado cuenta de que es necesario actuar".

En resumen, que "hay que reconocer que hay proyectos en marcha y hay dinero" para impulsarlos por lo que "nos congratulamos de que se haya levantado ese veto" inversor de la Xunta hacia Pontevedra.

Eso sí, Mosquera explicó que los 9 años de ostracismo de la ciudad en lo que respecta a proyectos de la Xunta provoca que el gobierno autonómico esté retomando sus compromisos con Pontevedra con diez años de retraso. El edil del BNG destacó que la mayoría de las actuaciones que se van a llevar a cabo en la ciudad son "proyectos que llevan años", alguno casi décadas, "dando vueltas por ahí sin ser ejecutados" y recordó el caso de la ampliación de Montecelo, el nuevo edificio de los juzgados o la rehabilitación de la antigua sede de la Xunta en Benito Corbal, abandonada ya hace años. No obstante, Mosquera reconoció que "nunca es tarde si la dicha es buena" y, tras "lamentar ese impasse" inversor de la administración autonómica en la ciudad, esperan ahora poder comenzar a "recuperar ese déficit" que padece la ciudad en cuanto a inversiones.

Tareas pendientes

Dentro de esta línea general de satisfacción por la reactivación de la inversión de la Xunta, Mosquera señaló algunos proyectos que añadiría a la lista de tareas pendientes por parte del ejecutivo autonómico en Pontevedra como puede ser el nuevo edificio para el Carlos Oroza, que se había comprometido en su día; o el colegio de Valdecorvos. Otra propuesta a tener en cuenta, aunque afecta más a Poio que a la capital, sería la ejecución del vial que parte de la rotonda de O Vao dado que "no es una obra excesivamente cara" y permitiría solventar muchos problemas de tráfico en la zona del puente de A Barca.