El descenso del peso de la industria es la clave de la última bajada del Producto Interior Bruto (PIB) del municipio, según el balance del IGE. Entre 2010 y 2014 la caída se centra específicamente en ese sector, ya que su impacto en el municipio pasó del 9,3% al 5,5% cuatro años después, casi la mitad. En euros, los 175,7 millones que la industria generaba en 2010, se pasó en 2014 a menos de 94 millones, un retroceso del 47%.
En cambio, el resto de sectores muestra una homogeneidad constante. Así, el impacto de los impuestos netos sobre los productos está siempre por encima del 9%, mientras que el sector primario no llegó nunca al 0,5 toda vez que son la construcción y, sobre todo, los servicios los que sustentan la economía local. No obstante, sí se registró un trasvase entre estas dos actividades, al caer ligeramente la construcción, del 8,7% al 7,7%, pero sí subió de forma significativa el de servicios, que pasó del 72,5% a casi el 77%.
