El río Lérez presentaba a las ocho de la tarde de ayer un caudal medio de 1,66 metros cúbicos por segundo, por debajo de los 1,77 de la jornada del domingo. Pese a que por fin han llegado las lluvias, su volumen (unos cuatro litros acumulados a la misma hora en la ciudad) no supusieron una mejoría del estado del Lérez, de modo que el Concello ha decidido intensificar el uso de las reservas del embalse del Pontillón.

Si hasta ahora se acudía a la presa para cubrir el 40% de la demanda de agua de la población, (mientras que el 60% restante se extraía del río), desde ayer se amplió al 50% la cuota de la presa, de modo que de los 33.000 metros cúbicos de agua que se suministran a la población de Pontevedra, Poio, Marín y Sanxenxo cada día, al menos 16.500 proceden del embalse.

De este modo se trata de salvaguardar el situación del Lérez a la espera de que las lluvias de próximos días mejoren su estado. El concejal de Augas, Raimundo González Carballo, aseguró ayer que "no se ha notado en absoluto, más bien lo contrario" efecto alguno del descenso de la captación de agua del río anunciado el pasado sábado por la empresa Ence. Según un comunicado, la compañía decidió ralentizar su producción y reducir en un 20% el consumo de agua "debido a la sequía que afecta a la comarca".