La dura lucha de todos los medios de extinción y la lluvia de la jornada de ayer permitieron dar un respiro después del trágico fin de semana en toda la provincia, pero tanto el Concello de Pontevedra como la Diputación aún mantienen en alerta a sus servicios de emergencia como medida preventiva. Desde la entidad provincial, desde la madrugada del domingo se movilizaron los cuatro parques del Consorcio Provincial de Bomberos, así como todos los efectivos del Parque de Maquinaria, junto con la contratación urgente de equipos y medios humanos para actuar en toda la provincia, especialmente en el sur, la más castigada, pero también en Cerdedo-Cotobade y Ponte Caldelas.

Por su parte, el Concello puso a disposición de los Bomberos de Vigo una dotación de la plantilla municipal antiincendios y durante la tarde del domingo y la madrugada de ayer este equipo colaboró en proteger una gasolinera y una carpintería en aquella comarca, siguiendo las órdenes de los bomberos vigueses. Mientras tanto, efectivos fuera de servicio se incorporaron al parque local para mantener el servicio en la ciudad, una colaboración que el gobierno local agradeció ayer expresamente.

Paralelamente, ya se ha iniciado una primera evaluación provisional de daños y, sobre todo, determinar los efectos de las llamas sobre propiedades públicas, especialmente carreteras, en el caso de la Diputación. La Policía Local lleva a cabo una inspección de todo el municipio. Aunque no hay constancia de incendios directos, las llamas de Cotobade y Ponte Caldelas se acercaron a la capital y se comprueba si hay incidencias no conocidas. Eso sí, toda la población tuvo que sufrir durante todo el domingo un ambiente irrespirable con humo e incluso ceniza llegados desde kilómetros de distancia.

Tanto el alcalde, Miguel Fernández Lores, como la presidenta de la Diputación, Carmela Silva , acompaña del vicepresidente, César Mosquera, destacaban ayer que "lo prioritario ahora es atender a los afectados y garantizar la seguridad de las personas". "Ya habrá tiempo de hablar de las causas y las medidas que se deben adoptar", insiste Silva, que habla de una "profunda desolación".

"Como dice la Fiscalía, no podemos adelantar nada sobre tramas organizadas ni buscar frases altisonantes para justificar la ocurrido. Ahora es el momento de estar preocupados por lo prioritario, que es apagar todos los incendios", señaló la presidenta de la Diputación, si bien deja claro que "habrá que hacer un análisis serio de lo que ocurre en el monte".

En este sentido, César Mosquera apuntó que "lo ocurrido estos días me recuerda a la oleada de 2006, por el funcionamiento del dispositivo, y no me gustaría vivirlo una vez más. El monte es el mayor problema ambiental de Galicia".

Silva también quiso evitar cualquier tipo de polémica sobre la colaboración de la Diputación en las tareas de extinción. "Estuve en contacto todo el día con la conselleira de Medio Rural y pusimos todos nuestros medios a su disposición cada vez que pidieron ayuda. Esa es la realidad y no otra".