En cuestión de dos horas la villa de Ponte Caldelas se vio rodeada en la noche del domingo por ocho focos de fuego distintos, que cercaron el centro urbano. Al mismo tiempo, una lengua de fuego se abría paso a gran velocidad procedente de los montes de Soutomaior, que a consecuencia de la acción del fuerte viento se extendió por Silvoso, A Ínsua, Pazos y Roca.

En A Ínsua quedaron calcinadas tres viviendas, dos de ellas habitadas, mientras que en las restantes parroquias del municipio se vieron afectados vehículos, maquinaria agrícola, animales y servicios como luz y agua.

El fuego llegó a las fachadas de varias casas que se salvaron únicamente gracias a la acción de los vecinos, que lucharon toda la noche contra las llamas.

El Concello desalojó varios núcleos y medio centenar de personas pasaron la noche en la Casa de Cultura de Ponte Caldelas. Primero fueron trasladados al pabellón de deportes de la villa pero también esta instalación se vio afectada.

Varias empresas, como, Maderas Nefab y Meisan en A Ínsua, o la panadería O Pan de San Antonio, en Parada, se vieron afectadas por la acción del fuego.

De los 36 lugares de Ponte Caldelas, solo ocho se libraron de los incendios. El alcalde, Andrés Díaz, se quejó al gobierno de la Xunta de Galicia por la desatención a este municipio tanto en la noche del domingo como durante la mañana de este lunes.