Un nuevo incendio forestal en la provincia, esta vez en el municipio de Caldas, agravaba aún más la alarma por el fuego en el monte. El incendio comenzó en al menos dos focos en la parroquia de Saiar, muy cerca del campo de fútbol de la parroquia, en torno a las ocho y media de la tarde y movilizó de inmediato a medios de emergencias de toda la comarca.

Las llamas comenzaron ya de noche, lo que dificulta las tareas de extinción e impida la actuación de medios aéreos.

Con un frente inicial de un kilómetro y con fuertes vientos, el incendio se extiende por todo el Monte Xiabre, en el límite de Caldas con Vilagarcía, y amenaza el parque eólico allí ubicado.

Medios allí desplazados destacaban a las diez de la noche las dificultades para atajar las llamas, y los efectivos de extinción se ven desbordados. A esa hora el fuego estaba lejos de las zonas habitadas de Saiar, pero se extendía, según las mismas fuentes, hacia Bemil y Carracedo, también en el municipio caldense.

Entre los medios presentes, además de efectivos antiincendios de la Xunta, están miembros de Protección Civil de Caldas, Vilagarcía, Portas, Cuntis y Valga, así como el Servizo de Emerxencias de Vilagarcía.

El incendio no deja de extenderse y ha obligado ya a cortar el tráfico en la carretera EP-8001, que enlaza el municipio caldense con Catoira, según indica Protección Civil del municipio.

Este mismo servicio reclama que nadie se acerque a la zona del siniestro y se evite utilizar los viales de acceso para facilitar el paso de los servicios de extinción.

Además, las llamas han pasado ya de la parroquia de Saiar, donde comenzó, a la Paradela de Bemil y varios medios de emergencia se desplazaron a este segundo punto para evitar que el fuego se acerque a zonas habitadas ya que a las once de la noche las llamas se situaban a 25 metros de las casas, de modo que se han reforzado los medios en ese punto