Alumnos de diversas promociones de la Escuela de Automovilismo del Ejército de Carabanchel Alto disfrutaron de un cocido gallego en un restaurante de Nantes (Sanxenxo) como broche del encuentro anual que organizan desde hace 24 años para compartir recuerdos y experiencias de su etapa estudiantil y hablar de los distintos caminos profesionales por los que se han orientado, algunos en la vida civil otros en la militar.

La comida, en la que solo participaron alumnos, se desarrolló en un ambiente muy distendido por la variedad de profesiones que han desempeñado en su etapa laboral, pues entre ellos hay jefes de servicio de empresas como Citroen, profesores de mecánica en diversos centros de Formación Profesional, ingenieros del Metro de Madrid o un responsable de la base de helicópteros del Ejército en Galicia.

Y es que en este XXIV Encuentro de los llamados "escolapios" se dieron cita alumnos de aquella primera Escuela de Automovilismo que comenzó en 1950 y que más tarde se convirtió en Instituto Politécnico del Ejército número 1 hasta su desaparición en 2004, explica uno de los anfitriones, el cambadés Manuel Sineiro.

En dicho centro educativo se han formado los mejores oficiales, muchos de los cuales todavía a día de hoy ejercen en la principales empresas del motor de España y también de Galicia, no en vano han cursado disciplinas que abarcaban todo el campo de la mecánica, desde la automoción a los entresijos de los carros de combate o de helicópteros, asignaturas que luego han podido poner en práctica en sus dispares vidas laborales.

Los asistentes a la comida de ayer, en su mayor parte procedentes de las cuatro provincias de Galicia, tuvieron ocasión también de comentar otras vivencias personales y como no de la actualidad y empezaron a discurrir la especial reunión del año próximo, cuando celebran sus bodas de plata.