Ence ha decidido reducir su consumo de agua del Lérez y, consecuentemente, la producción en su fábrica de Lourizán "para mitigar el impacto de la sequía". La medida es anunciada por la empresa después de las quejas municipales por las oscilaciones en el caudal del río, que el gobierno local atribuye a Ence, que dispone de una captación aguas arriba del bombeo urbano.

Al respecto, la compañía niega que "malgaste" agua y anuncia actuaciones para recortar aún más su consumo en el futuro.

En un comunicado Ence detalla que "decidió ralentizar el ritmo de producción de su fábrica de Lourizán mientras dure la actual situación climatológica, para contribuir a paliar el impacto de la sequía que afecta desde hace meses a Pontevedra. La compañía adopta esta medida siguiendo su política de compromiso con el entorno y el medio ambiente, que constituye una de las prioridades de su sistema de gestión".

Añade que "la reducción de la producción de la fábrica junto a las medidas de ahorro adoptadas por Ence hace semanas permitirá disminuir su consumo de agua en un 20%"

Concluye diciendo que "Ence no malgasta el agua y busca minimizar permanentemente su consumo. Para eso, aplica las mejores prácticas y tecnologías disponibles, como prueba la reducción de más de un 50% en los últimos 25 años. Además, la compañía prevé la instalación de una nueva y avanzada depuradora que permitirá disminuir en un 90% el consumo de agua en la producción de celulosa".