La falta de lluvias y las elevadas temperaturas para esta época del año están provocando que la concentración de cianobacterias presentes en el río Umia siga en ascenso.

El elevado número de células de Microcystis hace que durante varios tramos, como en el embalse, las aguas presenten un tono color verdoso, lejos del azulado que debería ser habitual.

La situación, ya habitual en verano, se está prolongando en el tiempo por una meteorología que favorece la reproducción de estos elementos que, en cantidades más elevadas, pueden ser muy perjudiciales para la salud.

A comienzos del período estival, la Consellería de Medio Ambiente puso la alerta sobre la situación del río Umia y durante todo el verano se hicieron análisis periódicos en los que la presencia de las cianobacterias era constante, aunque lejos de los niveles dañinos.

Sin embargo, la continuación durante un período de tiempo de estas condiciones meteorológicas sí podría generar situaciones más complicadas para la salud.