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La N-554 por Vilaboa, alternativa gratuita a la autopista, se estanca en los diez mil automóviles cada jornada

La autovía de Marín, principal acceso al Puerto desde la autopista, ha experimentado en el último año un notable incremento de tráfico hasta el punto de que se ha convertido en el tercer vial de la periferia urbana con más uso, solo por detrás del puente de la autopista y el nudo de O Pino.

Con 26.500 vehículos diarios, la denominada PO-11 supera con creces a las dos carreteras autonómicas más saturadas, la de Vilagarcía (18.400 vehículos cada jornada) y la PO-308 por Poio, que ronda los 17.000.

Estos datos acaban de ser publicados por el Ministerio de Fomento como balance de su red viaria en la comarca, un balance que mantiene el puente de la AP-9 en cabeza de todo el territorio con casi 45.000 coches diarios y a la N-550, especialmente al sur de la ciudad, a la cabeza de circulación local. En este último caso solo el nudo de O Pino y la PO-10 está por encima de la autovía de Marín con 29.500 automóviles cada jornada.

En 2008 la autovía de Marín alcanzó su máximo nivel de utilización, con casi 34.000 coches cada 24 horas, pero a partir de ahí se produjo un paulatino descenso que llegó a su máxima caída en 2015, con poco más de 20.600 tránsitos. La crisis, las obras en el vial y otras circunstancias pudieron influir en esta caída, que parece haber llegado a su fin. 2016 fue un ejercicio de despegue en su uso con un crecimiento de casi el 30%, el mayor aumento de toda la red viaria local.

A lo largo de estos años, el vial ha registrado diversas transformaciones, tanto en fisonomía como en normas de uso. Así, desde el verano de 2015 está cerrado para el tránsito peatonal y ciclista, hasta entonces permitido, con el fin de evitar accidentes y atropellos. Por su parte, en los últimos cinco años ha visto como perdía un carril de salida de la ciudad en sus primeros 700 metros y se convertía en una calles totalmente urbana. Esta fisonomía se prolongará en el futuro en medio kilómetro más, ya que Costas proyecta la continuación del paseo marítimo actual hasta el entronque del nudo de Mollabao.

En ese aumento de uso de la autovía también pudo influir la mayor utilización de la variante de Marín. El pasado mes de julio se cumplieron cinco años desde que, en 2012, se abrió al tráfico en su totalidad este vial, añadiendo el tramo de Lourizán al que ya existía desde 2006 por el término de Marín, pero que desembocaba en la zona de O Regueiriño, sin apenas salida viaria adecuada. Suma una media de 8.262 coches cada jornada el pasado año, según la Axencia de Infraestruturas.

En la red estatal y al margen de la AP-9, destaca especialmente la N-550. Mientras al norte Fomento contabiliza 18.260 coches diarios en Lérez, que se reducen a 10.700 en Barro, al sur se mantiene una circulación muy elevada, con 22.700 coches en Salcedo (casi mil a la hora) y 20.700 en Vilaboa, si bien la cifra se reduce en este municipio a poco más de 14.800 una vez superado el cruce con la N-554.

Entre las carreteras de titularidad estatal en la comarca, la que presenta menor intensidad de uso es, con diferencia, la N-541, que discurre por Mourente y Bora, Cotobade y continúa hacia Ourense. Apenas son 7.700 coches diarios dentro del municipio capitalino, que caen a 3.800 en san Xurxo de Sacos.

Viales autonómicos

Por su parte, entre las carreteras que gestiona la Xunta, La PO-531, que une Pontevedra y Curro hasta Vilagarcía, es un año más el vial autonómico más saturado de la comarca y de toda la provincia a lo largo del año, con una media de 18.405 vehículos al día, pero lejos de los viales de Fomento.

La media de uso de la autovía do Salnés ronda los 17.000 coches, una frecuencia más que asumible para un vial de cuatro carriles, al contrario de lo que ocurre con la convencional carretera de Vilagarcía. Por su parte, el corredor entre Portonovo y A Lanzada, de solo dos carriles y pendiente desde hace años de un desdoblamiento que no llega, registra una media anual de 8.723 vehículos y la PO-308, al atravesar Poio preferentemente, cerró el pasado año con 16.946 coches, según la Axencia de Infraestructuras. A su vez, el vial PO-551, que conduce a Bueu desde Marín, apenas pasa de los 8.000 de media anual.

La PO-233, que conduce a Xeve y Campo Lameiro, y la PO-255, que une Ponte Caldelas con Soutomaior, son las de uso más bajo, con menos de 1.700 vehículos al día en cada caso.

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