La plaga del picudo rojo que afecta a las palmeras avanza sobre la ciudad y cada vez son más los ejemplares afectados por este insecto. Este mismo viernes era necesario proceder a la tala del ejemplar centenario que estaba situado en la entrada al Archivo Histórico Provincial después de ser devorada por este escarabajo y justamente ese mismo día la Policía Local tenía que proceder a vallar las inmediaciones de los accesos al Sexto Edificio del Museo debido a los desprendimientos de ramas de los ejemplares de palmeras que están allí plantados.

Según explican desde la Policía Local, la medida es preventiva y a la espera de que la próxima semana los expertos analicen la situación de estos árboles y confirmen si la debilidad de los mismos se debe a la colonización por parte del picudo rojo y si su situación es reversible o tendrá el mismo destino que la palmera retirada del paseo de Colón en las últimas horas. Por desgracia, se es poco optimista con respecto a estos ejemplares.

Cabe recordar que la plaga del picudo rojo se extiende por palmeras de todo el litoral de la provincia de Pontevedra y amenaza con continuar su expansión hacia el interior de la provincia y hacia A Coruña. En la ciudad han sido localizadas palmeras afectadas en múltiples puntos como Cobián Roffignac, la calle Sierra, Paseo de Colón, el entorno de la plaza de San José, Riestra o Pontemuiños, además de los estragos ya causados en Lourizán y Marín, entre otros muchos puntos. El Concello de Pontevedra trata de evitar que sucumban a la enfermedad los emblemáticos especímenes que dan nombre al jardín de las Palmeras. Unos árboles que, aún estando ya colonizados por el insecto, todavía no se han visto afectados por él gracias a los intensos tratamientos que aplica el departamento de Parques y Jardines para tratar de controlar la plaga. Con todo, el tratamiento tampoco es garantía al cien por cien de éxito, aunque de no aplicarse sí que habría que dar casi por perdida a cualquier palmera en el litoral pontevedrés.

La climatología tampoco está ayudando a frenar al picudo rojo dado que estos insectos se ven favorecidos por el calor.