Una de las conclusiones a las que llega Educación tras analizar este primera aplicación del nuevo mapa escolar es que "en términos generales se reduce la ratio por aula, al tiempo que se mantuvieron los cuadros de personal". Al respecto, se concreta que la relación media en los 24 centros es de 18,26 alumnos, si bien hay diez centros por encima de esa cifra y 14 por debajo.

En los estrictamente públicos esa ratio es de 18,08 escolares por aula, mientras que en los concertados es de 21,64.

También se concluye que "parece necesario introducir ajustes en centros con zonas dotadas de un número excesivo de alumnado, que podrían provocar saturación", mientras que en otros casos donde exista la posibilidad "es necesario ampliar la zona asignada para aumentar la cantidad de alumnado potencial de esos centros". No obstante, se apunta que "para algún caso, esta opción no parece viable inicialmente".

Se apunta también que "con los cambios introducidos, se redujo la carga de solicitudes que tradicionalmente recibían algunos centros de la ciudad, sin poner en peligro el mantenimiento de las unidades de esos colegios. Estos cambios actuaron como elemento disuasorio disminuyendo las solicitudes en centros con demanda tradicionalmente alta".