Poio se queda sin producción de mejillón en el inicio de octubre. El pasado viernes 29 de septiembre el Instituto Tecnolóxico do Medio Mariño (Intecmar) decretaba el cierre parcial de los polígonos más occidentales de la costa (denominados Portonovo B y C).

Pero ayer la situación se agravó, ya que los resultados del último análisis del organismo sobre el estado del agua le obligaron a vetar la recolección del molusco en el último polígono todavía abierto, Portonovo A, el más oriental de los tres, ante la presencia de una concentración elevada tanto de toxinas lipofílicas como paralizantes (PSP).

El sector de bateas de mejillón llevaba abierto desde el pasado 6 de junio, cuando Intecmar volvió a considerar estable y salubre el nivel de microorganismos presentes en la zona. Mientras, los otros dos polígonos han ido acumulando varios cierres parciales a lo largo del mes de septiembre.

Marisqueo infaunal

Por otro lado, las zonas de marisqueo de moluscos infaunales en Poio siguen sin ser afectadas por las biotoxinas. El año 2017 está siendo muy positivo tanto para el marisqueo a pie como a flote para las tres cofradías que trabajan en las aguas poienses, pues tres de las cinco zonas no han sufrido ningún cierre desde julio de 2016 y otra se mantiene abierta desde noviembre. Tan solo la zona V ha registrado parámetros anormales desde el cambio de año, pero desde su reapertura el 24 de mayo, se mantiene sin incidencias.