El cuaderno de bitácora de la expedición, junto con mapas y grabados recogidos en el Museo, es la principal fuente de información para los alumnos, además de las nuevas tecnologías, que les han permitido localizar la ubicación del archipiélago Diego Ramírez y, sobre todo, el Islote Pontevedra.

Con el diario de a bordo se han enterado de las vicisitudes más destacadas del viaje, pero también de detalles más prosaico y curiosos sobre el día a día en el barco tras meses de navegación que finalizaron sin "ningún muerto y a nadie le dolió la cabeza", según destaca Sergio Meis.

La expedición encabezada por dos vecinos de A Moureira estableció en esa época una marca de navegación más al sur de la tierra, que no se superó hasta 156 años después, cuanto el capital James Cook descubrió las islas Sandwich en 1775.

Liderada por los hermanos nacidos en Pontevedra Bartolomé (1574-1622) y Gonzalo García de Nodal (1569-1622), y muertos en 1622), la expedición contaba con dos carabelas similares, Nuestra Señora de Atocha y Nuestra Señora del Buen Suceso, de 80 toneladas y 40 tripulantes cada una, todos ellos marineros portugueses, ya que Portugal pertenecía entonces al reino de España. La primera iba como capitana, al mando del experto marino Bartolomé, y la otra, como almirante, con su hermano el capitán Gonzalo.

La expedición zarpó de Lisboa, el 27 de septiembre de 1618 (es decir, el pasado miércoles se cumplieron 399 años) y en enero llegaban a Tierra de Fuego. En diez meses estaban de regreso, en Sanlúcar de Barrameda.?

Los hermanos García de Nodal publicaron el diario de su expedición con el título: Relación del viaje hecho por los capitanes Bartolomé García de Nodal y Gonzalo de Nodal, hermanos, naturales de Pontevedra, para el descubrimiento del nuevo estrecho, en Madrid, 1621, en un tomo con su mapa.

Los dos hermanos fallecieron al mando de sus barcos en el mar tres años más tarde, con apenas meses de diferencia, en dos naufragios. Bartolomé murió el 5 de septiembre de 1622 en los cayos de Matacumbé y la Tortuga, a 30 leguas de La Habana, Cuba, en el naufragio del galeón Nuestra Señora de Atocha. Gonzalo salió de Sanlúcar de Barrameda el 13 de octubre de 1622 con 3 navíos, 133 marinos y 400 infantes para recorrer la misma ruta del estrecho de Le Maire hacia Chile, para socorrer a los colonos sitiados por los araucanos. Naufragó, perdiendo dos barcos y la vida.