El gobierno de la Diputación de Pontevedra instará a la Xunta a tomarse en serio el problema la plaga de avispas velutina, así como a retirar el anteproyecto de la Lei de Saúde. El ejecutivo provincial, que preside Carmela Silva, asumió los planteamientos que expusieron ayer ante la corporación provincial la Asociación Galega de Apicultura (AGA), por un lado, y la Asociación en Defensa da Sanidade Pública do Salnés, por otro.
En el pleno provincial se rechazaron además tres mociones del Partido Popular, en las que se pedía un plan para impulsar la Finca Mouriscade, mayor "transparencia" del grupo de gobierno y, por último, que la Diputación asuma el coste que tiene para los ayuntamientos el funcionamiento de los Grupos de Emerxencias Supramunicipais.
En este pleno, celebrado horas antes de que Vilagarcía acogiese una marcha contra la Lei de Saúde, la presidenta de la junta de personal del área sanitaria de O Salnés, Rosa María Casal, leyó un texto en el que pedía a la Xunta la retirada del anteproyecto.
Explicó que la reforma del sistema de salud público gallego propone, entre otras medias, la simplificación de las áreas sanitarias, que pasarían de ser once a siete y que implicaría que la de O Salnés se integre en Pontevedra.
También SOS Sanidade Pública ha argumentado que su oposición a la reforma, además de no ver justificada la supresión de las áreas sanitarias, radica en que la nueva Lei de Saúde hace "inviable" la participación social.
Ante la corporación provincial también intervino, al inicio del pleno, la asesora jurídica de la Asociación Galega de Apicultura (AGA), Laura García Sáez, quien expuso la "desastrosa" situación que atraviesa el sector con motivo de la presencia de la avispa velutina, una invasión que puede llevar a la "desaparición de la apicultura como oficio".
"Tenemos que convivir con ella, no la vamos a poder erradicar", aseguró Laura García, quien explicó que no será posible detener su avance "con las actuales herramientas", por lo que ha reclamado un "plan de trampeo primaveral masivo y coordinado de febrero a mayo", así como un plan de choque a corto plazo junto a una campaña divulgativa e informativa.
También ha demandado "que se potencie la investigación científica" para trabajar en la búsqueda de una feromona inocua para el medio ambiente que frene la expansión de esta especie.
Finalmente, los apicultores solicitan un "sistema de ayudas para los sectores apícola y frutícola", principales afectados por esta plaga.
"Ruego que insten a la Xunta a que se tome en serio el problema con un plan de lucha real y efectivo, con la financiación y el seguimiento que exige un problema tan grave como este", concluyó la representante de AGA.
El gobierno provincial asumió las reivindicaciones de ambos colectivos sociales, por lo que trasladará sus demandas al Gobierno de la Xunta, como administración responsable en ambas cuestiones.
