Los forenses que declararon esta mañana en el juicio que se sigue contra D. G. M., un vecino de la ciudad olívica de origen danés acusado de provocar un incendio en el domicilio de su pareja en la Travesía de Vigo con ella dentro, destacaron que se trata de una persona que padece "una merma importante" de sus capacidades mentales debido a un trastorno de la personalidad que padece, agravado por un consumo reiterado de sustancias tóxicas. Aseguraron que presenta "un elevado deterioro cognitivo" que, entre otras cuestiones, le dificulta "controlar sus impulsos" y valorar las consecuencias de sus actos.

Una valoración que difiere en la realizada en un primer momento y que probablemente llevó a la Fiscalía a modificar su petición inicial de 15 años de prisión para el acusado como autor de varios delitos, entre ellos el de incendio grave con peligro para las personas, el de coacciones y el de quebrantamiento de condena. La Fiscal del caso entiende tras la celebración de la vista oral que el acusado tenía mermadas notablemente sus capacidades mentales, así como que el incendio fue un delito de incendio de menor entidad y le aplica para este ilícito una eximente incompleta, pidiendo finalmente una pena de 4 años y 10 meses de prisión. Mantuvo su petición por quebrantamiento de doce meses de prisión y cinco meses por las coacciones. Además, pide que sea sometido a tratamiento psiquiátrico y a una medida de libertad vigilada durante cinco años.

En el juicio declaró el propio acusado, quien señaló que la noche en la que se produjeron los hechos en mayo de 2015 había consumido drogas. En un momento dado aseguró que reunió ropa (especialmente zapatos) en la bañera del cuarto de baño del piso de su pareja pero negó que fueran propiedad de esta, sino de la inquilina de una habitación que su pareja tenía alquilada a dicha mujer y que decidió quemar sus pertenencias, dado que supuestamente les debía una mensualidad del alquiler. No obstante, una vecina asegura que escuchó claramente como el acusado gritaba a su pareja insultándola y diciéndole "que le iba a quemar la ropa para que no pudiera salir de casa". Lo mismo relató la propia víctima, que no compareció al juicio, a la Policía. Aunque inicialmente se planteó la posibilidad de suspender el juicio para llamar a declarar a la expareja del acusado y supuesta víctima, finalmente el juicio continuó y quedó visto para sentencia. El acusado reconoció que tenía en vigor una orden de alejamiento sobre su pareja por episodios anteriores de violencia de género y, aún así, había retomado la convivencia con ella. El incendio obligó a evacuar parte del edificio.