Un aparatoso accidente entre dos camiones provocó ayer restricciones en circulación de la AP-9 entre Pontevedra y el nudo de Curro en dirección hacia Santiago debido al vuelco de uno de ellos que acabó esparciendo sobre la vía parte de su carga. De hecho, dado que uno de los vehículos siniestrados acabó ocupando los dos carriles de la calzada de la autopista en dirección norte, fue necesario que la Guardia Civil cortase totalmente la circulación en sentido A Coruña desde Pontevedra por espacio de unos 45 minutos aproximadamente, entre las 13.05 horas y las 13.50, según confirmaron fuentes de la Comandancia y del Subsector de Tráfico.

La circulación pudo ser restablecida con tan solo un carril habilitado primero gracias al desvío del tráfico por el arcén de la calzada y finalmente se abrió uno de los carriles para dar paso a los vehículos mientras que otro permaneció cortado durante buena parte de la jornada, tal y como confirmó el 112, quien explicó que a las 19 horas todavía no estaban abiertos los dos carriles de circulación.

El accidente se produjo minutos después de la una de la tarde en el kilómetro 125 de la AP-9, poco después de la zona del peaje de Alba, aunque en dirección A Coruña cuando un camión que transportaba cemento impactó contra otro que circulaba con cajas vacías. Ambos vehículos acabaron perdiendo gran parte de su carga que quedo esparcida por la calzada, además de sufrir graves daños uno de ellos en la cabina. De hecho, desde el 112 se movilizó a los bomberos de Pontevedra hasta el lugar del siniestro dado que desconocían si los conductores de los vehículos estaban o no atrapados en el interior. Cuando los bomberos llegaron al lugar, los dos conductores habían logrado salir de los camiones e inicialmente se encontraban en buen estado pese a la aparatosidad del siniestro.

La presencia de los bomberos se solicitó por un doble motivo, dado que los alertantes también señalaban que uno de los camiones estaba perdiendo combustible de su depósito, por lo que los bomberos y los efectivos de mantenimiento de la autopista también actuaron para contener el vertido y eliminarlo posteriormente de la calzada. Las labores de limpieza de la zona se prolongaron durante horas.

El accidente provocó retenciones en la salida de la AP-9 en Pontevedra norte debido al corte de la autopista por parte de la Guardia Civil que desviaba todo el tráfico de la AP-9 hacia el nudo de Bomberos y la PO-531 hacia Vilagarcía, unos atascos que se fueron diluyendo en cuanto a las 13.50 horas se pudo habilitar un carril por el arcén y reabrir parcialmente la autopista.