La Guardia Civil identificó a cuatro mariscadores furtivos que fueron sorprendidos in fraganti por los vigilantes de la Cofradía de San Telmo cuando se encontraban faenando en la playa de Lourido. Se les incautaron cuatro sacos de almejas, con un peso total que superaba los 105 kilos, que fueron devueltas al mar en el mismo banco marisquero por encontrarse vivas.

Las personas identificadas, con edades comprendidas entre los 27 y los 38 años, son vecinos de Poio y Pontevedra y se enfrentan a una posible sanción económica de hasta 30.000 euros, como supuestos autores de una infracción grave, tipificada en la Ley 11/2008, de 3 de Diciembre, de Pesca de Galicia.

Los hechos sucedieron a última hora de la tarde del pasado lunes cuando los vigilantes del servicio de guardapesca de la Cofradía de Pescadores San Telmo comunicaron a la Guardia Civil que tenían localizados a cuatro mariscadores furtivos faenando en el arenal de Lourido.

Con el apoyo de dos patrullas de la Guardia Civil, una del Seprona y otra de seguridad ciudadana, que cubrían las posibles vías de escape, los vigilantes se desplazaron hasta el lugar de la playa para identificar a los furtivos. Ante este despliegue, uno de ellos fue identificado cuando pretendía distraer la atención del dispositivo saliendo de la playa sin ningún bulto, en tanto que los otros tres se introducían en el agua con varios sacos, hasta llegar a la escollera.

Las tres personas estaban siendo observadas desde tierra con medios técnicos de visión nocturna. Tras recorrer un tramo de la escollera decidieron abandonar la zona y fueron interceptados e identificados.