Hay retos y retos, pero los que se propone siempre Víctor Loira, enfermo de Crohn, provocan tanta admiración como respeto. El pontevedrés participará en una nueva "locura", como él la llama, junto a otro vecino de la ciudad, Cons Moledo. Y lo harán para visibilizar una enfermedad rara, la Esclerosis Lateral Amiotrófica, ELA.

"¡Ayudadnos a ayudar!". Con este lema Víctor Loira, vicepresidente de la Asociación Socio Sanitaria Educativa Inflamatoria Intestinal (ASSEII) y pareja de Tita García, pontevedresa a la que diagnosticaron ELA hace cuatro años, anuncia en la plataforma Gofundme.com un reto que intentará cumplir junto a Cons Moledo el próximo mes de noviembre. Se trata de recorrer los 500 kilómetros que separan Pontevedra de la localidad asturiana de Ribadesella en cinco días continuados. Uno corriendo y el otro en bicicleta. "Con esto lo que buscamos es visibilizar la ELA y enseñar que una enfermedad no es impedimento alguno para poder hacer alguna locura de vez en cuando", asegura Loira, que, debido a su dolencia, será quien pedalee.

La idea surgió a raíz de la amistad entre Cons Moledo y el matrimonio. "Yo quería ir desde casa de Tita hasta Madrid para entregar una carta al Ministerio de Sanidad sobre la enfermedad. Haría 600 kilómetros en seis días. Al final, Víctor me propuso hacerlo hasta Ribadesella, donde se celebrará el 19 de noviembre la Carrera Popular Contra la ELA", explica el corredor de ultrafondo.

"Como ya se empiezan a conseguir cosas por la enfermedad, decidimos realizar una campaña más que de protesta de visibilidad y participar en la carrera asturiana, que organiza otro amigo nuestro y que se la dedica este año a Tita", añade Víctor Loira.

De este modo, los 500 kilómetros se realizarán en cinco etapas: Pontevedra-Carral, Carral-Ortigueira, Ortigueira-Tapia de Casariego, Tapia-Piedras Blancas y la última desde esta localidad hasta Ribadesella.

"Lo primordial de todo esto es que Cons y yo vamos a ser uno, porque yo necesito unos cuidados especiales y yo tengo que cuidarlo a él. Siempre vamos a estar unidos, distantes pero unidos", asegura.

Cada día pasarán entre 15 y 17 horas corriendo y pedaleando. Descansarán para tomar dos comidas "fuertes" al día, ducharse y dormir, aunque poco, "porque cuanto menos se pare mejor, ya que así no das opción al cuerpo a que se enfríe", indica Moledo, que asume consecuencias de la carrera como que le caiga alguna uña de los pies y manifestar cojera a partir del segundo o tercer día. La distancia máxima que el corredor ha hecho hasta ahora han sido 280 kilómetros. "Aquí doblaré la distancia, pero voy a dormir", señala.

En cuanto a Víctor Loira, al que la enfermedad de Crohn le obliga a utilizar una bolsa de ostomía, el recorrido en bicicleta le resultará muy duro, pero cuenta con la recomendación del equipo médico que le atiende en Pontevedra y el apoyo de ASSEII. "El psiquiatra me lo recomienda, porque se lo consulté. El equipo de Montecelo estará en contacto con todos los hospitales por los que pasemos", informa. Por ello la semana anterior se hará una analítica para conocer su estado de salud con exactitud.

La iniciativa acepta también donativos, de cualquier cantidad, por pequeña que sea, para entregar a la Asociación Galega de Afectados pola Esclerose Lateral Amiotrófica, Agaela. Por el momento, de los 3.000 que se han fijado de límite, aunque se pueden superar, llevan casi 300 recaudados.

La intención es que Agaela pueda invertir la cantidad conseguida en convenios para gastos de logopedia de los enfermos, un especialista que no corre por cuenta de la sanidad pública y que puede suponer una media de 25 euros la sesión. En el caso de Tita García, necesita tres sesiones a la semana para no empeorar en el habla, a la que la enfermedad afecta gravemente. Para ella, este reto es, además de una prueba de amor de su marido, de amistad. "Es una locura", dice divertida.

Ella despedirá a ambos en Pontevedra y realizará la misma ruta en coche, por lo que es probable que coincida con ellos en todas la etapas, ya que lo harán por carretera nacional, además de no faltar en el punto final de la carrera para recibirlos. Asimismo, en el vehículo cargará algún material que los deportistas puedan necesitar para poder terminar felizmente su reto.

La intención es que inicien el recorrido el martes 14 de noviembre entre las cuatro y las seis de la mañana. Pero como ya han sido numerosas las personas que les han propuesto participar en la iniciativa, dos días antes, el domingo 12, realizarán la ruta Pontevedra-Caldas por el Camino de Santiago para ir acompañados y dar mayor visibilidad al evento y, como consecuencia, a la enfermedad. Después regresarán a la capital para comenzar de cero.

Todavía están ultimando los detalles de la ruta, pero lo que sí tienen claro es que pasarán por Santiago, Betanzos, Ferrol, Ribadeo y Avilés, entre otros lugares. Cualquier persona interesada puede seguir su paso por las diferentes etapas a través de las redes sociales y diferentes App del móvil, ya que se moverán con sus dos GPS activos continuamente.

La carrera de Ribadesella contó el año pasado con la participación de medio millar de personas. Es organizada por el triatleta solidario José Luis Somoano. Con ella y el reto de Loira y Moledo la ELA será un poquito más visible en la sociedad.