Carmen Pesqueira Domínguez "A Capirota", lavandera de 29 años asesinada el 18 de agosto de 1936, Elsa Omil, rapada por los falangistas, Antonio Martínez Alfonso, cantero, Augusto Alfonso González, cantero de 44 años, o Cristóbal Peñín Alonso, industrial de 42 años, asesinados el 14 de septiembre de 1937, recibieron ayer el homenaje anual que organiza la Asociación pola Recuperación da Memoria Histórica de Marín.

El acto se celebró en el Pozo da Revolta, en Bagüín, donde cada año se recuerda a los vecinos que defendieron la libertad y la democracia frente a la dictadura.

En esta ocasión, además de los representantes de la Asociación Memoria Histórica intervinieron también representantes de las Iglesias Evangélicas de Seixo y de Marín, que hablaron sobre la represión sufrida por los protestantes.

Se realizó además la tradicional ofrenda floral ante la placa conmemorativa instalada en este lugar de la memoria y el acto contó con la actuación musical de la agrupación "Os amigos gaiteiros".

Libro

Este acto puso el colofón a un programa por la recuperación de la Memoria Histórica en Marín, en el que también se presentó el libro "Os nomes do terror. Galiza 1936: os verdugos que nunca existiron", publicado por Sermos Galiza y coordinado por los historiadores Xosé Ramón Ermida, Dionisio Pereira, Eliseo Fernández y Xoán Carlos Garrido, con la participación de varios investigadores de la represión franquista, como Emilio Grandío, Carlos Nuevo Cal, Bernardo Máiz, Xosé Álvarez, Manuel Pazos, Judith Carbajo, Ana Cebreiros, Carlos F. Velasco o Julio Prada. En el prólogo de este libro los autores exponen la necesidad de volver a defender el "derecho a saber y la libertad para investigar".