Un total de 44 estudiantes internacionales fueron recibidos ayer oficialmente en el campus de Pontevedra. Son solo una parte de los 59 que permanecerán en la ciudad el curso completo. La matrícula estará abierta hasta final de año.

"Gracias por escoger nuestra universidad y nuestro campus", les trasladaron el vicerrector, Juan Manuel Corbacho, y las representantes de la Oficina de Relacións Internacionais da Universidade de Vigo, Maite Arce e Inés Morais.

El acto sirvió para dar a conocer a los estudiantes las diferentes opciones formativas, culturales y deportivas, así como las lúdicas, de las que podrán disfrutar en el campus pontevedrés.

Al igual que en los últimos años, México es el país que más estudiantes acerca a Pontevedra. De los 59 matriculados hasta el momento, 13 son del país americano. Le sigue Portugal, con 10 alumnos, y Brasil, con ocho. En la Boa Vila estarán, además, presentes las nacionalidades turca, italiana, holandesa, británica, alemana, francesa, rumana, uruguaya, colombiana, griega y china.

El centro que recibirán más estudiantes internacionales será la Facultade de Ciencias Sociais e da Comunicación, con 24. Bellas Artes, por su parte, recibirá 20. Ciencias da Educación e do Deporte contará con 13 y Fisioterapia con dos.

Carlos Aguilar será uno de esta última facultad. Es estudiante de Medicina en México, por lo que aprovechará su estancia en Pontevedra para ampliar su formación sobre rehabilitación cardíaca y fisiología del esfuerzo. "En México, para graduarte tienes que hacer un trabajo de investigación o un examen, así que preferí el trabajo y lo estoy haciendo sobre adaptaciones cardiovasculares y riesgo de cardiopatías en ciclistas", explica.

Su compatriota, Gerardo González estará en Belas Artes. "En México estudio diseño gráfico y aunque hay cosas en común, aquí tengo la oportunidad de cursar materias diferentes", considera.

Las portuguesas Gabriela Frnaco, Patricia Vieira y Celina Fernández, tres alumnas de artes visuales en Madeira, señalan que han venido a la ciudad aconsejadas por compañeros que lo hicieron con anterioridad.

En cuanto a Cristofer Ávalos, de Chile, lo que le convenció a cruzar el charco fue el hecho de conocer Galicia. "Por lo que vi y lei es muy distinto a lo que es España en general y es más lo que yo buscaba", asegura.

Ahora los jóvenes comenzarán su particular exploración de la ciudad y su oferta educativa, cultural y lúdica.