¿Quién dijo que las matemáticas eran difíciles? Esta fue la máxima con la que la pontevedresa Olga Torres montó en su momento una academia para niños bajo el nombre "Aprender jugando". La iniciativa, novedosa en la ciudad, se centraba en esta asignatura, el caballo de batalla de la mayoría de las familias, que se puede superar con la ayuda de un enfoque adecuado, el juego, por ejemplo.
Tras varios años de funcionamiento, Olga Torres ha tenido que echar el cierre a esta singular escuela. El motivo no podía ser mejor: ha conseguido plaza como profesora en la enseñanza pública, por lo que no podrá seguir atendiendo el negocio particular. Entonces la pregunta que surgió fue qué hacer con todo el material que tenía a disposición de los niños en sus clases.
Buena parte de él la vendió, otra la donó y, finalmente, ha decidido entregar al CEIP Barcelos, en el que estudian sus hijos, una buena cantidad de libros y juegos, todos ellos de carácter educativo y que pueden ayudar a los pequeños a superar sus problemas con las matemáticas de una forma lúdica.
Están valorados en unos 1.000 euros, unos 300 los libros y el resto los juegos. Se centran en el cálculo mental, las fracciones y el conocimiento en general de los números.
El valor de este material no solo es económico, sino que se trata de juegos difíciles de conseguir en España, ya que la profesora los adquirió en países como Inglaterra o Alemania.
El director del colegio, Ángel Luis Rodríguez, recibió ayer el donativo. Además, Olga Torres explicó a algunos de los profesores del centro el funcionamiento de buena parte del material, que este curso ya podrán disfrutar los alumnos.
