Sin incidencias y en un ambiente más bien festivo, por la ilusión de reencontrarse con los compañeros de clase, comenzaron ayer las clases en los colegios de la comarca de Pontevedra, que este curso contarán con cerca de 16.000 alumnos. Muchas risas y abrazos marcaron el inicio de la "vuelta al cole", en la que los padres también protagonizaron momentos emotivos.

Un total de 15.697 niños asistieron ayer por primera vez en este curso en la comarca. La gran mayoría están escolarizados en Educación Primaria, 11.038 niños, mientas que el resto pertenecen a la Educación Infantil, 4.659.

Más de la mitad del total son escolares del municipio de Pontevedra, 8.119, el que más alumnos tiene en este sentido. Muy de lejos le siguen los de Marín, con 1.876 niños; Sanxenxo, con 1.358, y Poio, con 1.209. En el resto de concellos no llegan al millar, aunque el que más se acerca es el de Caldas de Reis, con 870 escolares.

La Educación pública sigue siendo la opción mayoritaria en la comarca, con más de 11.000 niños, lo que supone más del 71 por ciento del estudiantado de Infantil y Primaria. El resto de escolares se reparten entre los colegios concertados, la mayoría, y los privados al cien por cien, que solo tienen en la comarca 639 alumnos. Más de la mitad de estos, 332 estudian en centros de Poio. Los 307 restantes, en la capital.

Por otro lado, el censo estudiantil cuenta con 137 menores escolarizados en la modalidad de Educación Especial. Son 137 y todos asistirán a centros de Pontevedra, 79 en privados concertados y 58 en públicos.

La apertura del curso escolar contó con actos oficiales como los que tuvieron lugar en los colegios de Pontevedra CEIP San Bieito de Lérez y CEIP Manuel Vidal Portela. El Concello decidió escoger estos dos centros para que hubiese representación tanto del rural del municipio como de la zona centro. Asistieron el alcalde, Miguel Fernández Lores, y la concelleira de Educación, Carmen Fouces.

El regidor pontevedrés aseguró que la seguridad vial en las inmediaciones de los colegios centrará la política del Concello para este curso para lograr que "los niños puedan acudir a las escuelas sin peligro de coches, incluso los de los propios padres", recalcó.

En este sentido, anunció que la intención del gobierno local es que ante el CEIP Manuel Vidal Portela se cree "una gran plaza de entrada y salida del colegio", con plataforma única. Esta actuación, que se llevará a cabo al final de la calle, ante el centro escolar, incluirá también la inclusión de algún "lombo", como reductor de velocidad del tráfico rodado en la zona.

Menos burocracia

Carmen Fouces se mostró satisfecha con que este curso se ponga en marcha el nuevo proceso por el cual los colegios podrán acelerar los trámites administrativos para llevar a cabo las peticiones de arreglos casi de forma inmediata, "de manera que casi cuando se solicite se ejecute, para no poner en marcha cada vez un proceso administativo".

Además, la relación entre la educación y la cultura estará muy presente este año en Pontevedra. En este sentido, la concelleira recordó que este será el primer cuso en el que ambas áreas estén juntas en la misma Concellería, por lo que se trabajará en planes específicos para los escolares. "Va a ser un año muy productivo, porque tenemos un colectivo docente muy comprometido que saca petróleo de las piedras", auguró.

Acto de la Xunta en Marín

En Marín, el delegado territorial de Pontevedra, José Manuel Cores Tourís, visitó ayer el CEP Sequelo. Estuvo acompañado por la alcaldesa, María Ramallo, así como por el jefe territorial de Educación en Pontevedra, César Pérez Ares, y de responsables del centro educativo.

Cores Tourís recordó que en la provincia están matriculados 75.339 alumnos, de los que 52.686 son de Primaria y el resto de Infantil. Por su parte, Pérez Ares aseguró que el inicio del curso había comenzado sin incidencias en la comarca de Pontevedra.

El curso escolar citó ayer en los centros a cerca de 198.000 alumnos de Infantil y Primaria de toda Galicia. En los próximos días se incorporarán los de ESO, Bachillerato y ciclos formativos. Los de la universidad, en el campus de Pontevedra, también se sentaron ayer en las aulas por primera vez tras la época estival.