La empresa Veteris, actual concesionaria del parking de mismo nombre bajo la calle Antón Fraguas, es la única que ha formulado alegaciones al concurso que pretende convocar el Concello con el fin de licitar esa concesión de forma pública y legalizar la actividad del aparcamiento.

Según confirmó el concejal Vicente Legísima, ni los vecinos de la zona residencial ni la empresa Tejima (que dirige un parking cercano y presentó en estos años numerosos pleitos que acabaron provocando la ilegalización del aparcamiento Veteris) han presentado alegaciones al concurso.

El edil explica que una vez analizada la alegación, centradas en detalles de las cláusulas, y respondida, se podrá convocar el concurso, que podría poner fin a este largo conflicto. La intención es licitarlo a finales de este año, con un plazo de concesión de 68 años y un doble canon: uno inicial de 3.263.377 euros y otro anual de 24.000. La primera cifra es una cantidad de garantía que aplica el Concello para el caso de que la nueva empresa adjudicataria no sea la misma que la actual, a la que habría que indemnizar en esa cuantía.

El parking de Veteris comenzó a tramitarse hace más de una década y abrió sus puertas en octubre de 2010, pero la sucesión de sentencias contrarias provocaron que su funcionamiento haya sido en precario y sin amparo legal o urbanístico, totalmente anulado desde 2014.