El "dragón amarillo" es un insecto chupador que se alimenta de savia aunque los daños directos que causa no son, en general, graves ni tienen por qué provocar la muerte del árbol afectado, según explica Pedro Mansilla. Su presencia se detecta en forma de "granos" o abultamientos en las hojas. La verdadera importancia de esta plaga es que puede transmitir la bacteria causante de la enfermedad Huanglongbing, que sí llleva a la muerte a los frutales en poco tiempo, aunque todavía no se ha manifestado en Pontevedra. En territorio español fue detectado por primera vez en las Islas Canarias en el año 2002, aunque tardaría otros 12 en llegar a la península, tanto en Galicia como en Portugal. Tiene predilección por los limoneros y limeros, seguidos del naranjo y la clementina.