La Feira da Cebola celebra este año su XXXV edición, contando con dos galardonados que tienen un nexo común, que es su fidelidad y amor a Sanxenxo, siendo galardonados con la Cebolla de Oro.

Uno de los premiados es Eduardo Figueroa Martínez, un vecino de Sanxenxo ya jubilado que tiene 88 años y que trabajó en el servicio de limpieza del Concello hasta el año 1994. Cuando empezó su trayectoria profesional era especialista en la limpieza de playas de la comarca. Actualmente tiene tres hijas que viven en Sanxenxo, formando parte una de ellas, su hija Josefa, de la plantilla municipal en el servicio de limpieza, siguiendo los pasos de su padre.

Por otra parte, Carlos Yebra Blanco, de 89 años es el otro galardonado con la Cebola de Oro. Natural de Villadecanes en León es un ginecólogo jubilado que reside en Madrid y que, junto con su familia, lleva 61 años ininterrumpidos veraneando en Sanxenxo, uno de sus lugares preferidos. Tiene 3 hijos que, con sus respectivas familias, siguen siendo tan fieles a Sanxenxo como su padre.

Fue en julio de 1956 cuando Carlos y su esposa, que falleció hace ocho años, vinieron a Sanxenxo por primera vez. El motivo fue escoger este pueblo costero para realizar su viaje de novios, hospedándose en el Hotel del Mar, en el Paseo de Silgar.

Al año siguiente repitieron en el mismo hotel, alquilando posteriormente una casa, primero en la Fuensanta, luego en la calle Progreso hasta que decidieron comprar un solar y edificar en el mismo, en la Avenida de Madrid.