El portavoz del PP para asuntos económicos, Juan José Rodríguez Grandal, advirtió ayer que los recibos del IBI que están comenzando a recibir los vecinos y que corresponden a 2017 todavía no incluyen la "subida de la contribución ni los atrasos que cobrará el Concello tras el proceso de regularización catastral".

Rodríguez Grandal explicó que las cartas que están recibiendo ahora son "las de 2017, sin las subidas de la regularización catastral, porque los valores resultantes de este proceso entrarán en vigor en 2018 y ahí será será cuando el Concello les cobre el recibo más caro y los atrasos de los últimos cuatro años".

El edil popular apuntó que, pese a que los muchos afectados "pensaban que el problema estaba solucionado tras pagar los 60 euros por cada bien regularizado, aún queda lo peor: el incremento en el recibo y los atrasos de los últimos años que les pasará el Concello a partir del año que viene e incluso en algunos casos a partir del año 2019". "Los vecinos de Poio van a estar mucho tiempo pagando las consecuencias de las mentiras del bipartito", añadió.

Grandal destacó una vez la "falta de información y transparencia del bipartito". En su momento, el gobierno local ya aseguró que todavía no se conocía cuánto iba a suponer para las arcas municipales este proceso de regularización catastral, que calificó de "necesario y más barato y menos laborioso para los vecinos" que acudir directamente al catastro para dar de alta un bien.