La Policía Local de Poio inicia estos días una campaña de tenencia responsable de mascotas, con el objetivo de frenar los comportamientos incívicos de quienes no llevan a sus animales de compañía con los elementos de sujeción necesarios o dejan los excrementos en la vía pública.

Los agentes prestarán especial atención a las infracciones comunes como no llevar al animal con correa y bozal, o no recoger los excrementos de su perro. Las infracciones de la ordenanza municipal acarrean multas que pueden oscilar entre 30 y 300 euros de cuantía, en función de la gravedad del hecho.

La policía también controlará los perros de razas potencialmente peligrosas, para que se cumpla la obligatoriedad de llevar puesto el bozal en la vía pública. Se comprobará que el propietario de estos animales, tal y como establece la ley, tenga suscrito un seguro de responsabilidad civil, esté inscrito en el registro de animales potencialmente peligrosos y los propietarios cuenten con la correspondiente licencia para la tenencia de esta clase de perros.

Asimismo, la Ley 50/99 del 23 de diciembre tipifica como infracciones muy graves la tenencia de perros potencialmente peligrosos sin licencia y como graves dejar suelto o sin bozal en lugares públicos a un animal potencialmente peligroso, así como omitir la inscripción en el registro, que generan sanciones de entre 350 y 12.500 euros.