La provincia de Pontevedra albergó el pasado año un total de 2.689 manifestaciones autorizadas, es decir, una media superior a las siete al día. Una cifra que convierte a este en uno de los territorios más reivindicativos del Estado, a la par de la provincia de Cádiz, con un total de 2.715 movilizaciones y tan solo superada por la comunidad de Madrid con 3.321. Pontevedra ocuparía el segundo lugar si se añadieran a esta cifra el número de movilizaciones prohibidas, que en la provincia fueron de 299, por tan solo 80 en tierras gaditanas.
Así se recoge en el anuario publicado por el Ministerio del Interior en donde queda patente que seis de cada diez movilizaciones en la calle en Galicia se producen en territorio pontevedrés. Las 2.715 manifestaciones comunicadas contrastan con las 808 de A Coruña, las 223 de Lugo y las 215 de Ourense.
Atendiendo a los promotores, al contrario de lo que ocurre en Cádiz en donde los sindicatos copan la mayor parte de las convocatorias de movilizaciones, en Pontevedra son las asociaciones ciudadanas las que llevan la voz cantante en lo que se refiere a promover este tipo de protestas. Estos colectivos fueron los convocantes de las manifestaciones en 2.132 casos, frente a medio millar impulsadas por las centrales sindicales. Otras once fueron promovidas por comités de empresa o trabajadores, 14 por asociaciones estudiantiles, 16 por partidos políticos y dos por asociaciones ecologistas.
En cuanto a las motivaciones, Interior engloba la mayoría en un epígrafe muy general de asuntos vecinales (un total de 1.689), por 529 que tenían como trasfondo un conflicto laboral y 55 con cuestiones relativas a la educación. Sanidad, medidas políticas y legilativas e inmigración protagonizaron otras 32 movilizaciones cada una y hubo 27 protestas contra la violencia de género. Otros 26 casos se movilizaron para pedir, según Interior, la libertad de presos de grupos terroristas.
