El número de mariscadores en el fondo de la ría ha llegado a su tope, con algo más de 400. Esta cifra supone un aumento, dependiendo de la cofradía, de hasta casi un 43 por ciento respecto a hace cinco años. El incremento más importante tuvo lugar en el año 2013, con 75 nuevos permisos.
"Los nuevos permex fueron nuevos mariscadores. Llevábamos muchos años sin nuevos mariscadores. Se había jubilado mucha gente y no había relevo generacional", recuerda Carmen Vázquez Nores, patrona mayor de la Cofradía de Lourizán.
En 2013 la Xunta accedía finalmente a aumentar el número de trabajadores convocando nuevos permex, permisos que autorizan a la extracción de molusco a pie. La decisión se producía tras cinco años de solicitudes y adjudicaba 25 mariscadores nuevos a cada una de las cofradías del fondo de la ría: San Telmo, Lourizán y Raxó (Poio).
Desde entonces las cofradías han evolucionado de distinta manera, aumentando estas cifras en el caso de la de Lourizán y San Telmo y reduciéndose en la de Raxó, en Poio.
Comparando el número de mariscadores de 2017 con los de 2012, antes de que comenzaran a aumentar, el colectivo que experimentó un mayor incremento fue el de Lourizán, ya que pasó de 105 a 150, lo que supone más de un 42 por ciento.
"Además, se pidió la sustitución de los jubilados, que se realiza desde 2013. Durante un año hay una reserva. El plan ahora mismo está en 407 mariscadores en el fondo de la ría y no se puede aumentar nada", recalca Vázquez Nores.
Pontevedra sigue manteniendo el nivel más alto, "siempre fue la que lo tuvo" y Raxó la que menos. Sin embargo, es esta última la que registró otro de los incrementos más elevados, de un 41 por ciento, al pasar, según datos del Instituto Galego de Estatística (IGE), de 29 a 41 personas mariscando a pie.
En el caso de San Telmo la subida fue mucho menor, de un 9,7 por ciento, puesto que en 2012 tenían 205 y ahora no llegan a 230. En cualquier caso, este colectivo llegó a comenzar el siglo, en el año 2001, con 465 mariscadores. Lo mismo ocurría con la de Lourizán, que superaba los 200 y con la de Poio, con 86. Cifras que dan una idea sobre la evolución del sector marisquero en la ría de Pontevedra.
El límite en el cupo de permex lo fija la Xunta de Galicia teniendo en cuenta la situación en la ría y en base a un nivel económico que garantice un trabajo digno. "Depende del recurso con un buen sueldo. Es mejor dar garantía de empleo. Mientras el recurso no se estabilice, no se pedirán nuevos permex", subraya la patrona mayor de Lourizán.
Incorporación masculina
El sector, históricamente predominantemente femenino, ha ido incorporando poco a poco a los hombres. "En la Cofradía de Lourizán podía haber tres mariscadores hombres", indica Carmen Vázquez Nores, que ahora está al frente de un grupo en el que hay más de 60 hombres y 87 mujeres, un 42 por ciento frente a un 58 por ciento.
"Ya en 2013 se incorporaron chicos y ese porcentaje aumentó con los años. Ahora hay muchos hombres jóvenes por la falta de trabajo y se vienen al marisqueo", asegura.
Según los datos del IGE ese fue el año que marcó el inicio de una nueva etapa en el marisqueo. Si en 2012 había en el fondo de la ría trabajando en el marisqueo a pie 22 hombres, al año siguiente, con la concesión de permex habían aumentado a 108, es decir, casi cinco veces más. Actualmente hay, en las tres cofradías, 174, según el IGE.
