El Concello de Pontevedra ha decidido reformular el proceso de contratación de las obras de urgencia de mantenimiento que es necesario llevar a cabo cada año en los 21 colegios de la ciudad (a los que hay que sumar las escuelas infantiles de A Parda y Monte Porreiro) con la firma de un contrato con dos empresas que se adjudicaron un concurso mediante el cual se harán cargo de todas las incidentes que se produzcan en los centros educativos durante los próximos cuatro años.

El contrato, por valor de 800.000 euros y con una duración de cuatro años, permitirá disponer de 200.000 euros anuales para invertir en el mantenimiento de los centros educativos de la ciudad (cabe recordar que todo aquello que se considere obra nueva ya es competencia de la Xunta). El principal motivo para optar por esta nueva fórmula es la posibilidad que brinda de agilizar unas obras que, comúnmente, requieren precisamente celeridad a la hora de ser ejecutadas con el objetivo de que no afecten a la actividad lectiva. Anteriormente, la puesta en marcha de un farragoso proceso de contratación para cada una de las actuaciones (por pequeña que fuera) retrasaba la ejecución de las obras.

En lo que va de año, el Concello ha continuado atendiendo las demandas de los colegios siendo ejecutadas obras de mantenimiento por valor de 113.000 euros, de tal forma que quedan otros cien mil que se ejecutarán en el nuevo contrato de aquí a final de año, tal y como explicó ayer la concejala de Educación, Carme Fouces.

Las obras realizadas son múltiples y de diferente tipología. Desde la reparación de persianas en el CEIP de Lérez, con un coste de apenas 254 euros; a los trabajos de reparación de soportes y pinturas en el CEIP A Xunqueira por valor de 26.576 euros. Precisamente Fouces explicó que era este centro el que quizá precisaba de una mayor intervención y también se han gastado otros 12.000 euros en la mejora de sus instalaciones.

Fouces resaltó que las actuaciones en los centros educativos van más allá de los propios recintos escolares y puso como ejemplo los trabajos que se están realizando en tres centros del rural para mejorar la seguridad vial en los accesos.

El entorno de los colegios de Salcedo, Lourizán y Lérez están siendo objeto de una reordenación del tráfico con la instalación de reductores de velocidad y la reorganización de la circulación de tal forma que el intenso tráfico que asumen a la entrada y salida de los escolares fluya de manera más segura para los alumnos. La inversión ronda los 300.000 euros.

Revisiones frente a las lluvias

De aquí a final de año también se van a realizar revisiones de todas las cubiertas, bajantes y canalones para prevenir inundaciones o problemas de filtraciones para cuando lleguen las lluvias. También habrá una revisión general de los aseos.