Un incendio urbano provocó esta mañana daños de consideración en una vivienda del casco histórico de Pontevedra, concretamente en la calle Arzobispo Malvar. Aunque se trata de una vivienda que sufrió muchas reformas recientemente sí se trata de un inmueble que encierra cierta historia entre sus cuatro paredes dado que allí residió toda su vida el político, exalcalde e intelectual pontevedrés, Xosé Filgueira Valverde, a quien se le dedicó el día de las letras gallegas en 2015.

Según explicó un nieto del propio Filgueira y copropietario del edificio, el inmueble se encuentra deshabitado desde hace al menos dos décadas y desconocen las razones del fuego. En cualquier caso sí señalan que se trata de un inmueble en el que se solían colar personas para pasar la noche a pesar de las medidas que había adoptado la familia para impedir la presencia de "okupas". Los daños que sufrió el inmueble, en su mayoría de madera, son importantes, afectando el fuego especialmente a la tercera planta del edificio. Precisamente, el hecho de tratarse de un inmueble antiguo de madera alimentó el fuego en gran medida. Aún así, desde la familia señalan que apenas había ya objetos de valor o de interés cultural en el inmueble dado que toda la obra y la biblioteca de Filgueira había sido trasladada en su día al Museo de Pontevedra.

Durante las labores de extinción también tuvo que ser evacuado a un centro sanitario un efectivo del parque de bomberos de Pontevedra, que participaron en la extinción en colaboración con la Policía Local que cortó parte de la calle al tráfico y la Policía Nacional. Según confirmó el jefe del servicio de Bomberos de Pontevedra, Miguel Estévez, el bombero, de 40 años resultó herido al caerle encima el tejado de la cubierta del tercer piso, que colapsó como consecuencia del fuego. Este profesional se encuentra en el hospital Montecelo y tras realizársele diversas pruebas se descartaron lesiones de gravedad, presentando un esguince de cervical, según Miguel Estévez.

Por otra parte, Estévez también confirmó que los bomberos, a su llegada al edificio, se encontraron con tres focos distintos, independientes entre sí en plantas diferentes y que no parecen responder a una evolución natural del fuego, lo que podría indicar intencionalidad en el fuego, aunque esto deberá confirmarse en una investigación posterior. Aunque los daños se concentran en la tercera planta, el incendio ha debilitado más la estructura de un edificio que ya tenía algún achaque por el paso del tiempo.