La actividad en Cáritas Interparroquial no cesa. La institución vinculada a las parroquias ayuda a familias que acuden hasta sus locales por primera vez, así como a aquellas que son habituales.

"Nuestro programa es continuo, porque se centra en ayudar a todo tipo de personas que lo necesitan", recalca María Jesús Prieto, directora de Cáritas Interparroquial en Pontevedra.

En este sentido, subraya que en los últimos tiempos han disminuido considerablemente las aportaciones desinteresadas de la población. "Ya se colaboró más. Yo creo que la gente era más consciente de lo mal que lo estaban pasando otras personas, pero ahora, como se habla de recuperación económica, ya no recibimos tantos donativos", se lamenta.

Y es que la institución puede llevar a cabo su actividad altruista en un 70 por ciento gracias a los donativos de particulares y empresas.

"Los menos favorecidos no han experimentado esa recuperación económica. Los más necesitados siguen estando en la misma situación, porque hay mucha pobreza cronificada. Muchos son mayores de cincuenta años que no encuentran trabajo, con hijos...", subraya, para reconocer, sin embargo, que Pontevedra se caracteriza por ser una ciudad "muy solidaria" y que responde a cada llamamiento de forma muy positiva.

María Jesús Prieto confirma que en 2016 recibieron a más familias más que el año anterior.

Los programas de Cáritas afrontan situaciones difíciles como el pago de medicamentos o gafas, recibos del hogar, alquileres, entrega de alimentos...

"Nuestro albergue de San Javier continúa abierto y con una ocupación cercana al 90 por ciento. La ayuda sigue siendo necesaria", recuerda.