El Concello de Ponte Caldelas culminó la obra de mejora del acceso al lugar de Verdugo. Y lo hizo con un nuevo pavimento y una red de pluviales que pretende acabar con los charcos y la acumulación de agua de la zona.

El tramo final de este estrecho paso de acceso al lugar de Verdugo fue mejorado con un asfaltado integral y dotación de varias parrillas de la recogida de aguas pluviales, así como el enterramiento de las tuberías de abastecimiento de agua a las tres viviendas de la zona y al abastecimiento de restauración abierto hace unos meses.

El gobierno local tripartito, formado por PSdeG-PSOE, AVP y BNG, está desarrollando estos últimos meses más de una veintena de actuaciones para la solución de deficientes accesos a distintos núcleos de población de Ponte Caldelas. Y según anunció ayer el Consistorio, se están preparando varias rondas de nuevas actuaciones ante la pésima situación en la que se encontró el viario municipal.

El alcalde, Andrés Díaz, visitó la zona in situ, donde comprobó el deplorable estado en el que se encontraba el tramo final de la pista, lleno de charcos y con una constante acumulación de agua. "Esto ya pasó a la historia", destacó. Ahora, tantos los vehículos como los peatones pueden transitar en buenas condiciones sobre un asfalto regular y uniforme.

A partir del ensanche

La mejora se efectuó a partir del ensanche que sirve como estacionamiento para los clientes del establecimiento hostelero, que además da servicio a los residentes en las viviendas situadas en el camino tradicional y empedrado que conduce a los molinos de Taboadelo.

Díaz destacó que se trataba de un compromiso con los vecinos de la zona que, ante el potencial del paisaje natural y etnográfico de toda esta zona, insistieron mucho en que la actuación fuese lo más respetuosa posible con el entorno.

Es probable que en los próximos días el Concello anuncie nuevas actuaciones similares para tratar de solucionar problemas de infraestructuras.