Lo que comenzó como una alerta por un posible intento de suicidio acabó siendo en realidad un altercado que permitió a los agentes de la Policía Local descubrir una pequeña plantación de marihuana en un edificio del centro de Pontevedra.

Ocurrió sobre la una de la tarde de ayer, en la centralita de la Jefatura de la Policía Local de la ciudad del Lérez se recibió el aviso de varios alertantes de una o varias personas que proferían gritos en un ático de la calle Rosalía de Castro, ya cerca del barrio de Mollavao y alertaban de la posibilidad de un intento de suicidio. Varias patrullas de la Policía Local se personaron rápidamente en el lugar y comprobaron que lo que realmente ocurría era una discusión de pareja entre dos personas y que en el transcurso de la misma alguien había arrojado desde un ático de un edificio de siete plantas dos macetas con plantas.

Afortunadamente, ninguna de ellas causó daños personales, pero una de las macetas sí cayó sobre el parabrisas y el techo de un vehículo que se encontraba estacionado en el lugar y al que causó daños considerables.

A la espera de la valoración de los daños causados en el vehículo, la Policía Local comenzó la tramitación del correspondiente atestado por una posible infracción por daños. No obstante, los agentes se llevaron también una sorpresa al comprobar que la planta que cultivaban en al menos una de las macetas que arrojaron por la ventana era marihuana.

La intervención para la elaboración del atestado permitió descubrir que en el interior de la vivienda en la que se produjeron los hechos había alguna otra maceta con este tipo de planta alucinógena por lo que los agentes de la Policía Local dieron aviso de lo sucedido a la Policía Nacional para que continuase con las investigaciones por si los hechos fueran constitutivos de algún delito o infracción por cultivo o tenencia de sustancias estupefacientes. En total se descubrieron en torno a cinco macetas con este tipo de este tipo de plantas, según confirmaron fuentes de la Policía Local de Pontevedra.

El lanzamiento de las dos macetas a la calle desde un ático de un edificio de siete plantas y la posterior presencia policial llamó la atención de numerosos vecinos y viandantes alarmados por lo sucedido.