Los bomberos del Consorcio contra Incendios y Salvamento de la provincia de Pontevedra hicieron sonar ayer las sirenas de los vehículos como forma de reivindicar sus derechos laborales.

Los bomberos se encuentran en huelga indefinida desde el pasado día 8 de agosto ante lo que entienden como incumplimientos en materia laboral de la empresa que gestiona este servicio, la compañía Matinsa.

La huelga, reconocen desde el comité de empresa, "apenas se va a notar" en la actividad de los parques y el servicio que presta a la ciudadanía, ya que los servicios mínimos incluyen tres trabajadores por turno, un jefe y dos bomberos-conductores, el mismo número de efectivos que recoge el pliego de condiciones del contrato.

Los trabajadores reivindican que estos turnos de guardia cuenten con cinco bomberos. También que se reduzca la jubilación de los bomberos comarcales, actualmente en 67 años, a los 60 del resto de bomberos gallegos o que se cubran las bajas de larga duración.