Hoy se cumplen siete años de la desaparición de la pontevedresa Sonia Iglesias, un caso sobre el que su familia sigue buscando respuestas. Fue el 18 de agosto de 2010 cuando se vio por última vez con vida a esta mujer. Hace solo unos días, familiares y amigos de Sonia salían a la calle para reclamar justicia y pedir que su desaparición sin resolver no caiga en el olvido. La marcha partió de la praza de A Ferrería para detenerse ante la tienda en la que trabajaba Sonia.
La pontevedresa desapareció en la mañana del 18 de agosto de 2010. Su rastro se perdió en la calle Arzobispo Malvar, en pleno centro de Pontevedra, después de acudir a una tienda de reparación de calzado. Tras cuatro años de infructuosas investigaciones, con un único imputado al que ahora se le levantó la imputación y sin nuevas pruebas ni pistas, la Audiencia Provincial decidió cerrar el caso en abril de 2015 de manera provisional.
"Os pedimos que sigáis a nuestro lado en esta lucha, que no desistáis, porque solo nos queda el consuelo de conocer algún día al culpable", aseguraba la hermana de Sonia Iglesias, María del Carmen Iglesias Eirín, al término de la marcha convocada el año pasado.
