Tras dos años de silencio la capilla de San Roque vuelve a sonar con sus nuevas campanas, dos voces de estreno que fueron bendecidas en una ceremonia previa a la celebración, hoy, de las fiestas patronales de la parroquia de Santa María, de la que depende el templo.

Éste fue escenario ayer de la ceremonia religiosa de bienvenida a las campanas, réplicas de las anteriores de 1871 y que fueron refundidas por los campaneros artesanales de la familia Ocampo en Arcos da Condesa. Su elaboración se llevó a cabo "siguiendo el método tradicional", explican los portavoces de la parroquia, "mediante la realización de unos moldes de barro, luego enterrados con el bronce en su interior para permitir que el metal, al enfriarse de forma gradual durante varios días, otorgase a las campanas mejor sonido y durabilidad".

El nuevo sonido fue apreciado por los fieles que participaron en la celebración y que pudieron contemplar las dos campanas (una grande de 50 centímetros de diámetro y un peso de 85 kilos y la pequeña de 46 centímetros y unos 60 kilos) cuya barra de metal se ha sustituido por yugos de madera de iroko, de gran densidad y resistencia.

Las nuevas campanas han supuesto una inversión de 5.505 euros, sufragados por los feligreses, asociaciones y empresas del barrio de San Roque.

Tras este acto simbólico, la parroquia celebrará hoy la fiesta de la Asunción. La misa solemne dará comienzo a las 12.30 horas en la basílica y estará precedida por un acto protagonizado por los niños que recibirán su Primera Comunión. Finalizado el oficio, dará comienzo la procesión por la avenida de Santa María.

Por su parte, la agrupación teatral de Santa María, integrada por actores aficionados dirigidos por Mundo Vilalustre, pondrá en escena por segundo año el auto sacramental de la Asunción de Nuestra Señora, una adaptación de la obra escrita en el siglo XVI por el dramaturgo Juan de Timoneda.

Esta pieza relata el encuentro entre la Virgen y los discípulos de Jesús momentos antes de la asunción de su cuerpo y alma a los cielos.

Por su parte, mañana se celebrará el "día grande" en honor a San Roque., una de las advocaciones más queridas de la ciudad del Lérez y a la que se encomendaban los vecinos para que los protegiese de las enfermedades. Es otro de los aspectos destacados por la parroquia, que incide en que "en San Roque buscaron refugio y rotección los pontevedreses durante la peste bubónica de la edad Media, rrazón por la que le dedicaron una capilla en el curso bajo del río Gafos"

La capilla será escenario de misas a las 9 y a las 10 horas, finalizada la cual la imagen del santo a la basílica para ser venerada por los fieles.

La avenida de Santa María será escenario de juegos y tradiciones populares a partir de las 17 horas y dos horas más tardes dará comienzo en ese mismo escenario el concierto de la Banda de Música de Salcedo (BMS)

Por su parte, el oficio religioso central de la jornada dará comienzo a las 20 horas y tras el mismo se celebrará la tradicional procesión de San Roque, una de las citas más importantes de los vecinos del arrabal marinero de Pontevedra.

El desfile partirá de la basílica para seguir por la avenida de Santa María, Mestre Mateo, plaza de España, Ferreiros, Concepción Arenal y paseo de Colón para recogerse en la capilla dedicada al santo.

Con motivo de la celebración de esta procesión, la Policía Local pone en marcha un dispositivo de tráfico que incluye el corte de tráfico a partir de las 20.30 horas de las calles por las que discurrirá el desfile. A mayores, en colaboración con los agentes de Poio, se cerrará al tráfico el puente de A Barca, con desvíos hacia la avenida Domingo Fontán.

"A fin de no entorpecer el tráfico rodado", destacan los portavoces de la Policía Local, "los cortes se harán paulatinamente según avance la procesión y su apertura se llevará a cabo del mismo modo".