Poco le ha durado todo su esplendor al estanque de Las Palmeras, el tradicional de los patos, que fue renovado recientemente y que ya contaba con el circuito de agua de las ranitas en pleno funcionamiento. Una de ellas sufrió una agresión primero y desapareció después, tal y como confirmaron fuentes del Concello de Pontevedra, que la sustituirá a la menor brevedad posible. Los trabajos de recuperación del estanque incluyeron la renovación de los circuitos del agua, con la inclusión de dos chafarís en el interior. También se amplió la estancia central.